El objetivo de realizar tratamientos corporales que ayudan a mejorar y reducir la adiposidad localizada también es efectuar un adecuado acompañamiento en los hábitos, especialmente la actividad física y la alimentación.
Existen varias alteraciones metabólicas que se manifiestan con cambios en nuestro cuerpo, especialmente en la piel, reconocerlos es primordial para así comprobar el estado nutricional de cada paciente y proporcionar cambios en la alimentación.